La defensa de la ciudad: Própolis
El termino propóleo proviene del griego Própolis que significa “defensa de la Ciudad” (Pro-antes de y Polis-ciudad, lo cual se traduce como defensas antes de la ciudad o Defensor de la ciudad). Su historia, con hechos documentados, se remonta desde los egipcios, griegos e incas, donde fue usado para perfumes, embalsamar y otras actividades medicinales y curativas.
¿Qué es el propóleo?
El propóleo es una sustancia resinosa que normalmente sale en las yemas de los arboles o en heridas que pueden sufrir estos; dicha resina los protege de los patógenos que pueden infectar las plantas. Las abejas recogen esta sustancia y la llevan en pequeñas cargas en las patas traseras hasta la colmena, luego, con sus secreciones glandulares la modifica en su estructura química.
Entre sus propiedades, las abejas lo utilizan como antiséptico para neutralizar hongos, bacterias y virus, esparciéndolo por todas las paredes y partes de la colmena.
Eventualmente, pequeños intrusos que intentan ingresar a la colmena, mueren y son embalsamados con el propóleo una situación que puede suceder incluso con topos, para que, al estar muertos dentro de la colmena, no se descompongan. Las abejas también usan el propóleo como material de construcción para cerrar fisuras, hendiduras y cerrar espacios que no corresponden a su innato sentido de la geometría, dejando solo el espacio necesario. Protegiendo así su colmena de intrusos y efectos climatológicos, de allí el origen de la palabra Própolis.
¿Qué contiene el Propóleo?
Contiene 300 moléculas activas, está compuesto por un 30% de cera contenida en el mismo propóleo o segregada por las abejas, el 50% es de resinas y sustancias balsámicas, un 10% de aceites esenciales, un 5% de polen y un 5% de materia orgánica o mineral.
El componente mas interesante es dado por los flavonoides que son compuestos químicos vegetales que se encuentran en las plantas y que tienen múltiples propiedades, como antioxidante, antiinflamatorio, en especial para las mucosas la piel y articulaciones, asimismo este, favorece la absorción de la vitamina “C” y del calcio.
Propiedades del propóleo
- Acción antibactericida contra un gran número de bacterias, por ejemplo Helycobacter Pylori, Streptococcus Mutans, Streptococcus pneumoniae, Escherichia Coli, Haemophilus Influenzae, Moraxella Catarrhais, Bacilus Creus entre otros.
- Refuerza la acción de los antibióticos como las penicilinas, sefralina etc. y reduce la formación de la resistencia a los antibióticos
- Anti-inflamatorio
- Antiviral, por ejemplo contra el virus del herpes
- Anticoagulante
- Antiparasitario (tricomonas)
- Antioxidante
- Fungicida
- Inhibe el crecimiento de células tumorales
- Cicatrizante
- Inmuno-regulador
- Anestésico local
- Efecto desintoxicador y protector del hígado
- Estimulante de la circulación Sanguínea
¿Para qué sirve el propóleo?
Dependiendo de las diferentes presentaciones en que se encuentre, se usará de una u otra forma. Algunos de los beneficios que brinda contribuyen a mejorar afecciones de salud como:
- Rino-Faringitis; Laringitis, Faringitis
- Bronquitis
- Casos de herpes e influenza (Gripa)
- Ulceras estomacales e intestino
- Quemadas y heridas
- Acné, Forúnculos
- Infecciones vaginales y urinarias
- Infecciones articulares degenerativas e inflamatorias
- En la agricultura contra patógenos y hongos (Oidium, Fusarium Phitoptora etc.)
- En veterinaria, para una gran cantidad de usos, como mastitis de las vacas, aditivo alimenticio para las gallinas ponedoras, y diferentes enfermedades de que sufren nuestras mascotas como infecciones, inflamaciones, etc.
Novedades sobre el propóleo
Según un estudio de investigadores de la Universidad de Gifu de Japón, el estado de estrés y oxidación debido a la terapia con radiaciones para el tracto gastrointestinal puede ser atenuado con suplementos a base de propóleo.
El doctor Osamu Mizukami, quien dirige una clínica en Tokio, intenta reforzar los efectos de las terapias tradicionales (cirugía, quimioterapia, radioterapia con los beneficios de la terapia complementaria del propóleo. La mayoría de sus pacientes tiene cáncer avanzado y en muchos casos, la terapia convencional es necesaria para evitar la proliferación de células cancerosas.
El doctor Osamu Mikuzami ha tratado a más de 500 pacientes con el propóleo (para el cáncer de pulmón, estomago, colón, próstata, ovarios, seno y páncreas) obteniendo un aumento de la calidad de vida de estos pacientes (menos dolor, mas apetito, menos cansancio) y de la sobrevivencia de estos; igualmente una mitigación de los efectos colaterales de las terapias convencionales y en algunos casos, un efecto directo del propóleo (usando dosis de al menos 10 ml al día) incrementa la reducción de los tumores y disminución de la proliferación de estos.